El mercado accionario esta registrando nuevos bajos en lo que va del año. Durante el verano, la visión que la inflación había alcanzado su pico, y que la Reserva Federal iba desacelerar el aumento de tasas, ha concluido ser prematuro. Aun con la caída abrupta que hemos experimentado en las últimas semanas, muchos argumentan que no hemos tocado fondo en este mercado bajista o mejor conocido como bear market.
Historicamente, la mayoría de los mercados bajistas han sido causados por un aumento en las tasas de interés que obedecen a factores inflacionarios; y el detonante del actual mercado bajista no ha sido una excepcion. Usualmente no es hasta que se alcanza un pico en las tasas interés y la inflación que los mercados se recuperan contundentemente. ¿Por qué?
Con las tasas subiendo, las valoraciones bajan, ya que el flujo futuro se descuenta a una tasa más alta, arrojando un valor presente inferior. Actualmente, el múltiplo de precio sobre ganancia para el S&P 500 esta alrededor de 16x . Esto significa que si tu empresa tiene una utilidad neta de $1mm, se esta negociando en bolsa a un valor de $16mm. A pesar de que este múltiplo se ha reducido de 21x a inicios de año, el promedio histórico es bastante inferior a 16x; y si solo nos concentramos en los últimos 10 años, periodo en el que las tasas llegaron a bajos históricos (incluso negativas), y múltiplos elevados, observamos que aún estamos en un nivel levemente superior. Habiendo dicho esto, y considerando las expectativas en las tasas de interés, se espera que las valoraciones pueden continuar bajando.
También es cierto que los mercados bajistas generalmente atraviesan una recesión, durante un período en el que los datos económicos son débiles, y las ganancias corporativas caen; y no es hasta que se modera la tasa de deterioro que los inversores generan confianza para comenzar a buscar una recuperación. Indicadores de actividad económica como el ISM y PMI, aunque más débiles desde inicio de año, no han caído a los niveles vistos en recesiones pasadas, y algunos indicadores como los de empleo incluso se han mantenido con una demanda inusualmente fuerte después de la pandemia.
Por último, el sentimiento y posicionamiento, derivado de distintas medidas utilizadas para analizar el apetito por el riesgo en las principales clases de activos, se ubica en niveles más elevados que los observados en mercados bajistas pasados. Parte de la reducción en las valoraciones se deriva de una mayor debilidad en el crecimiento, causando niveles inferiores de posicionamiento y sentimiento, antes de que los inversores valoren una recuperación.
En resumen, los bancos centrales están alzando tasas a un ritmo superior a lo proyectado previamente, y los inversores están descontando una mayor probabilidad de recesión, incluso si no se presenta o si es relativamente leve. Con las expectativas que las tasas todavia tienen espacio para subir, se espera que todavia hay espacio para que las valoraciones ciagan. Estudiando el pasado podemos deducir que aún queda tela por cortar, y entendiendo que estos ciclos no son raros, si no habituales, observamos que con paciencia, los mercados se recuperan, y esto ultimo es lo mas importante de entender pues nos da la visibilidad y apertura de aprovechar las oportunidades cuando se presentan.