Estamos viviendo una situación histórica. COVID-19 ha cambiado las reglas del juego a nivel social, y económicamente, agrava a industrias sin prejuicio.
Un tercio de la población global trabajando desde casa, niños y adolescentes tomando clases en-línea, aerolíneas con todas sus flotas en tierra y hoteles ya no hospedan a turistas sino a enfermos.
Es importante adaptarse a estos cambios y entender que este virus no únicamente pone alerta nuestro estado de salud pública, sino también de salud financiera. ¿Qué pasará en el futuro?¿Qué hacemos si estamos invertidos? ¿Qué oportunidades se perfilan?
A seguir, les adelantamos un resumen de las preguntas más frecuentes que hemos recibido en los últimos treinta días.
1. ¿Cuál es el impacto a largo plazo del COVID-19 en el crecimiento económico y en los mercados?
A largo plazo, en países desarrollados, poco. La incertidumbre económica que se genera es agravante a corto plazo y ciertamente habrá sectores económicos que serán afectados de una manera mas profunda, pero a largo plazo, la historia nos presenta con evidencia de que el ser humano, y las económicas en las que incide, rápidamente se recuperan.
2. ¿Es esta una oportunidad para comprar más acciones?
Es una oportunidad para comprar acciones en buenas compañías cuyas valoraciones no son consecuentes con sus expectativas financieras hacia el futuro. Al cierre de la semana pasada, el S&P 500 había perdida mas de 30.00% de su valor en menos de 30 días. La venta indiscriminada de acciones, independiente de su calidad, siempre presenta oportunidades.
¿Si tomamos la premisa de que el mundo no se va a acabar, quien no estaría a favor de comprar acciones de buenas compañías a niveles descontados?
“Remember that the stock market is a manic depressive.”. – Warren Buffet
3. ¿Qué mensaje le darías a una inversionista que no ha pasado por crisis anteriores?
“Keep calm and stay invested”.
Los mercados bursátiles no exhiben tendencias lineares. Puedo enmarcar mas de 10 eventos en los últimos 10 años que han creado ajustes significativos en el mercado, incluyendo la recesión global del 2008-2009. Cada uno de estos momentos ha creado oportunidades y cada crisis se ha superado.
Tampoco trates de “timear” el mercado. Los peores días de los mercados financieros normalmente están muy pegados a los mejores días y por ende, vender hoy, pensando en un mejor punto de entrada más adelante es una tarea imposible.
El punto es que los inversores tienen que tomar cautela en salir asumiendo perdidas sabiendo que el mercado es así de volátil. No quiere decir que el mercado no pueda caer aún más antes de que encuentre su piso definitivo, pero muchas veces la decisión de salirse solo garantiza la perdida y puede dejarlo a uno paralizado para volver limitando su potencial de recuperación.
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4. ¿Qué cambios ha realizado en las carteras desde que se intensificó la crisis?
Cualquier cambio en cartera debe ser precedida por un cambio en el mandato de la cuenta. Para inversores que tienen ya ponderaciones a activos variables o de crédito, hemos aprovechado para adicionar tanto de manera estratégica (largo plazo) como de manera táctica (corto plazo).
Habiendo dicho eso, reconocemos que las aptitudes de nuestros clientes no son estáticas y que eventos como el que estamos viviendo incitan emociones y posiblemente cambios en actitudes el cual puede incidir en un cambio de mandato.
5. ¿Qué deben hacer los inversores en estos momentos de crisis?
Lo principal es validar las aptitudes, limitaciones y/o necesidades del inversor para asegurar que el mandato de la cuenta siga siendo corriente.
Enmarco las principales:
- Horizonte de Inversión
- Necesidades de liquidez o recurrencia de ingresos}
- Experiencia
- Aptitudes ante la volatilidad
- Expectativas de retorno
Si las mismas se mantiene, y los activos en cartera son de buena calidad, el mejor curso es ser pacientes.
En conclusión, aunque cuando la pandemia global genera mucha incertidumbre, la finalidad es cierta. La humanidad, sus sociedades, gobiernos y economías se adaptaran ante la situación y crearan los mecanismos, sociales y monetarios, para afrontar el impase y sobrellevar esa crisis
