Las necesidades de liquidez se definen como la habilidad de poder afrontar gastos tantos anticipados como imprevistos sobre el capital que tienes invertido.
Inversionistas que requiere de liquidez sobre su capital invertido, ya sea para afrontar un gasto de diario vivir como a favor de la compra de un carro, el abono a una hipoteca, la educación universitaria de un hijo, o gastos vacacionales requieren de soluciones financieras específicas, que permitan, en un plazo aceptable, acceder a su capital y posiblemente generar recurrencia en renta por medio de distribuciones de intereses.
¿Como calcular tus necesidades de liquidez?
- Considerar el flujo de caja anual (ingresos) vs. los gastos previstos en los próximos 12 meses y netear el resultado. El superávit es la “utilidad” que generas.
- Tomar en cuenta inversiones previstas o gastos mensuales y perfilarlos contra el ejercicio de flujo anterior.
- Considerar una cuenta de reserva de capital “cash reserve account” para no descapitalizarte; cuya cifra debe contemplar suficiente efectivo para cubrir tus gastos mensuales por los próximos 6 a 12 meses.
Personas que requieren de renta por medio de sus inversiones, buscando optimizar una alternativa bancaria tradicional, son conocidos como personas o inversionistas rentistas.
En consideración a lo anterior, es importante definir:
- La base de capital invertida y el % que componen sobre el patrimonio
- La cantidad anual necesitada por medio del pago de intereses
- La frecuencia de pago
Es importante entender el riesgo adquirido al momento de considerar un portafolio de inversión para propósitos de renta. Personas que requieren de la totalidad de sus activos líquidos, para afrontar sus gastos de diario vivir, requieren de mayor protección de capital que personas que tienen invertido un porcentaje menor de su patrimonio. Todos queremos mejores retornos, pero es importante entender, ¡a que costa!
Similarmente, como invertimos también es consecuencia de nuestra necesidad de liquidez. Una persona con un horizonte de inversión a largo plazo que requiere de renta pone limitaciones a la ponderación a activos variables del cliente.
En resumen, la necesidad de liquidez de una persona, ya sea para afrontar gastos de diario vivir o para afrontar una inversión prevista es una consideración principal, la cual, en conjunto con tus otras necesidades y/o consideraciones, ayuda a enmarcar un programa de inversion.